Esta mañana me he despertado con un sonido bastante chillón pero no molesto ni irritante. Me he despertado con el sonido de las chicharras o cigarras. Bueno, esos son los nombres comunes que les damos a estos animalitos aquí. Dicen que en otros lugares les dicen coyuyos.
Para los que son puristas, les dire que los animalitos que oi esta mañana son aquellos que pertenenecen a la clase de los insectos, de la orden los hemipteros y de la familia de las cicadidae y que su nombre científico es Quesada gigas. Estos animalitos habitan desde la parte norte de Mexico hasta Argentina. Leyendo un poco mas, sin embargo no estoy seguro si la especie que nosotros conocemos es la que tiene el nombre científico de Tettigades chillensis. (La foto pertenece a esta ultima especie).
Leyendo en Internet, me doy cuenta de lo siguiente sobre las chicharras:
A pesar de que los adultos de muchas especies no se les ve fácilmente, ya que se esconden alto en los troncos de los árboles y entre el follaje, sí se les oye muy fácilmente. Los sonidos de las chicharras son muy audibles para los humanos, siendo producidos por órganos situados en la base del abdomen llamados timbales. Los machos poseen además una cavidad corporal más grande que las hembras lo que les ayuda a amplificar el sonido, facilitando la comunicación a largas distancias. Los machos de algunas especies muestran el comportamiento de cantar en coros sincronizados, mientras que otros cantan individualmente. El canto de muchas especies ocurre a través del todo el día, sin embargo las chicharras cantan intensamente al anochecer. Se cree que el canto es utilizado para cortejo. (…) algunas especies cantan durante días muy nublados y aún en días con lluvias ligeras, mientras que otras son más activas en días soleados. Cuando una chicharra vuela, o es apresada por un ave o una persona, emite un sonido estridente parecido a un graznido, muy diferente a su elaborado canto normal."
Actualizacion: Un lector de este post que es entomologo menciona tambien lo siguiente:
...me parece que es Quesada gigas, la que se encuentra comunmente (la chicharrota que uno encuentra en los cafetales o en zonas aledañas). En algunas zonas son plagas importantes, las ninfas (formas de vida, juveniles) se encuentran asociadas a las raices de los arboles, y es en determinadas epocas del año, que emergen del suelo, mudan (pasan de ninfa a adulto) y es que uno puede encontrar sus restos pegados a los arboles. En algunas selvas en las que he estado, uno puede darse cuenta de la diversidad que existe, mas que todo por el tono y ritmo del sonido que emiten. Tambien se puede observar la diferencia entre el sonido de apareo (que es mas suave y monotono) y el sonido de territorrialidad de los machos, que es violento y entrecortado.
Pero mi mente, que se niega a escribir post cortos e interesantes y siempre me obliga a escribir post llenos de datos e informacion que a saber si tiene relacion con el tema del post, también me ha obligado a buscar en Internet la famosa fabula sobre la cigarra que por cantar y cantar no trabajaba y la hormiga previsora que trabajaba para tener para cuando viniera el invierno. Encontré tres versiones de la fabula que me gustaron tanto que las tres que se las copio a continuación:
"Version Moderna" | ||
Cantando la Cigarra pasó el verano entero, sin hacer provisiones all para el invierno; los fríos la obligaron a guardar el silencio y a acogerse al abrigo de su estrecho aposento. Viose desproveída del preciso sustento: sin mosca, sin gusano, sin trigo y sin centeno. Habitaba la Hormiga allí tabique en medio, y con mil expresiones de atención y respeto le dijo: «Doña Hormiga, pues que en vuestro granero sobran las provisiones para vuestro alimento, prestad alguna cosa con que viva este invierno esta triste Cigarra, que, alegre en otro tiempo, nunca conoció el daño, nunca supo temerlo. No dudéis en prestarme; que fielmente prometo pagaros con ganancias por el nombre que tengo.» La codiciosa Hormiga respondió con denuedo, ocultando a la espalda las llaves del granero: !Yo prestar lo que gano con un trabajo inmenso! Dime, pues, holgazana ¿qué has hecho en el buen tiempo? «Yo, dijo la Cigarra, a todo pasajero cantaba alegremente, sin cesar ni un momento» «¡Hola! ¿con que, cantabas cuando yo andaba al remo» Pues ahora, que yo como, baila pese a tu cuerpo.» | Llegado ya el invierno riguroso la cigarra (que el tiempo caluroso del esto pasó sólo cantando), se halló desproveída de lo preciso a conservar la vida; y al duro extremo su escasez llegando de no tener de mosca o gusanillo, ni aun siquiera el más leve pedacillo. A casa de la hormiga, su vecina y amiga, fue a implorar para su hambre algún socorro, y le rogó quisiese de su ahorro algún grano prestarle para su subsistencia que juzgaba poder reintegrarle, sin que mediase apremio ni violencia, en la estación siguiente: "Yo te ofrezco pagar puntualmente, como soy animal -le dijo- antes del agosto futuro, el principal y el interés constantes". La hormiga (esto es seguro) no gusta de prestar, y, el tal defecto es en ella el menor. Conque, en efecto preguntó a la cigarra: "¿Qué te hacías en los tan largos y ardorosos días de verano?". "Cantaba, a todo el que pasaba sin excepción de hora" "¿Cantabas? Está bien, pues baila ahora". | Había una vez una Hormiguita y una Cigarra que eran muy amigas. Durante todo el otoño la Hormiguita trabajó sin parar, almacenando comida para el invierno. No aprovechó el sol, la brisa suave del fin de tarde ni de la charla con amigos tomando una cervecita después de un día de labor. Mientras, la Cigarra sólo andaba cantando con los amigos en los bares de la ciudad, no desperdició ni un minuto siquiera, cantó durante todo el otoño, bailó, aprovechó el sol, disfrutó muchísimo sin preocuparse con el mal tiempo que estaba por venir. Pasados unos días empezó el frío, la Hormiguita, exhausta de tanto trabajar se metió en su pobre guarida repleta hasta el techo de comida. Pero, alguien la llamó por su nombre desde afuera y cuando abrió la puerta tuvo una sorpresa cuando vio a su amiga Cigarra dentro de un Ferrari con un valioso abrigo de pieles. La Cigarra le dice: Hola amiga! Voy a pasar el invierno en París. Podrías cuidar de mi casita?. La Hormiguita respondió: |
Hey macizo, dicen que soy entomologo, y me parece que es Quesada gigas, la que se encuentra comunmente (la chicharrota que uno encuentra en los cafetales o en zonas aledañas). En algunas zonas son plagas importantes, las ninfas (formas de vida, juveniles) se encuentran asociadas a las raices de los arboles, y es en determinadas epocas del año, que emergen del suelo, mudan (pasan de ninfa a adulto) y es que uno puede encontrar sus restos pegados a los arboles. En algunas selvas en las que he estado, uno puede darse cuenta de la diversidad que existe, mas que todo por el tono y ritmo del sonido que emiten. Tambien se puede observar la diferencia entre el sonido de apareo (que es mas suave y monotono) y el sonido de territorrialidad de los machos, que es violento y entrecortado.
ResponderEliminarEspero no haber aburrido.
Saludos.
Ciertamente no has aburrido. Agradezco mucho tu comentario que enriquece el contenido del post. De hecho, te pediria que me regales tu correo por cualquier informacion que sea preciso consultar.
ResponderEliminarAdemas, con tu permiso, agregare la informacion en el post.
Saludos.
Hey gracias, chivo, me podes mandar cualquier pregunta (si bien la entomologia es supuestamente mi especialidad, le hacemos busqueda a casi todo)
ResponderEliminardrkabutojr@yahoo.com
Saludos
Hola,
ResponderEliminarSoy española, no soy entomóloga (soy estudiante de química), pero sí quería agrederte la información sobre las chicharras, ya que desde que era pequeña escuchaba cantar las chicharras cuando más apretaba el calor en verano. Me imagino que en el norte de España también existirán, pero en el sur, concretamente en Sevilla existen y también las llamamos chicharras o cigarras.
Por cierto, muy graciosa la nueva versión de la cigarra y la hormiga, jejeje.
María
Ahora mismo en la zona norte de Chicago, en Park Ridge, Illinois, USA, hemos sido invadidos por estas criaturas haladas, que durante un mes nos acompañarán con su ensordecedor canto, es especial al mediodía. El ruido que emiten puede alcanzar hasta 94 decibeles, que es como el ruido de un buldózer, ya que su abdomen alcanza a resonar con el coro que forman millones de insectos que estarán en esta zona por un mes y luego desparecen, hasta que pasen otros 17 años.
ResponderEliminarImagino que afectarán los árboles con su paso, pregunto a los expertos.
Gracias,
Eus Restrepo
Ahora mismo en la zona norte de Chicago, en Park Ridge, Illinois, USA, hemos sido invadidos por estas criaturas haladas, que durante un mes nos acompañarán con su ensordecedor canto, es especial al mediodía. El ruido que emiten puede alcanzar hasta 94 decibeles, que es como el ruido de un buldózer, ya que su abdomen alcanza a resonar con el coro que forman millones de insectos que estarán en esta zona por un mes y luego desparecen, hasta que pasen otros 17 años.
ResponderEliminarImagino que afectarán los árboles con su paso, pregunto a los expertos.
Gracias,
Eus Restrepo